Esta villa pesquera se encuentra en el Concejo de Colunga a unos 42 kilómetros de Gijón
Partimos del puerto y siempre hacia arriba para iniciar nuestra ruta, de este modo nos perdemos por las calles, estrechas, empedradas y en pendiente hasta llegar a la iglesia de Santa María, cada rincón es toda una maravilla, plazas, casas con encanto, fuentes, pequeñas callejuelas sin salida, precipicios y unas hermosas vistas desde su parte más alta, el mirador de la ermita San Roque, la estampa más fotografiada pero más bonita de la villa.
Y después del paseo, tomarse un vino en cualquiera de sus bares y saborear por supuesto el delicioso pescado fresco.
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