Disfrutamos de la noche de fin de año en el conocido hotel de Santa Catalina, el cual ha cerrado sus puestas para renovarse totalmente, cosa que falta le hacía, lo cierto es que tenían todo bien montado y preparado, mucho lujo, pero una atención que dejaba bastante que desear, ya que en el caso de nuestra mesa ni nos sirvieron vino en toda la cena, (que tampoco hizo falta porque ya cogimos nosotros las botellas), ni me trajeron el café hasta que volví a reclamarlo después de las uvas, ni nos servían el plato de carne, fue en ese aspecto, un poco desastre.
Un día para visitar el sur de la isla de Gran Canaria y pasar el día en Maspalomas, que pudimos disfrutarla con un tiempazo increíble y como nos dijeron allí, apenas sin viento, sí, hacia viento, mucho, pero es cierto que a mi no me pareció excesivo, una preciosa puesta de sol y unas cervecitas, algunos se bañaron, y no fue mi caso.
Y nuestro segundo día para recorrer entera la ciudad de Las Palmas, que por supuesto, no debemos perdernos:
- Vegueta y Triana, los barrios donde se fundó la ciudad y plagados de monumentos, lógicamente el groso monumental e histórico se encuentra en esta zona, genial pararse a tomar alguna cerveza con papas con mojo en las innumerables terrazas. (Casa de Colón, Catedral, Plaza de Santa Ana, Museo canario...)
- Mercado de Vegueta, me encanta visitar los mercados de los sitios a los que voy, y ver esos puestos, especialmente los de fruta y verdura, me encantan.
-Playa de las Canteras, considerada una de las mejores playas urbanas de Europa, con poco más de 3 kilómetros, es la preferida para dar largos paseos, hacer deporte y sentarse simplemente a disfrutar,
Me quedan ganas de recorrer la isla de Gran Canaria, especialmente la zona norte y los pueblos, que no pudimos hacerlo porque sería muy cansado para mi padre, pero espero volver y recorrer la isla con tiempo.
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