Ya os conté por Instagram que hace unas semanas me sacaron a hacer un vuelo desde Oslo finalmente se canceló cuando ya estábamos allí, y pasé el fin de semana en Oslo, así que salí a dar una vuelta por la ciudad y disfrutar de su ambiente navideño, y conocer un poco más, la Navidad noruega.
Las tiendas estaban preciosas, de por si, el estilo nórdico me encanta, y en estas fechas con tanto detalle, tan bonito todo y con tanto mimo, hacía de las tiendas, pequeños hogares dignos de visita, en una de las tiendas me traje el gnomo típico de allí, que lleva los ojos tapados (además, a pesar de que es CARÍSIMO, estaban en rebajas, así que algo al final a buen precio, se podía encontrar)
El Mercado principal, Winterland Spikersuppa, se encuentra en la Plaza del mismo nombre, nos hizo un tiempazo, y pudimos visitarlo con muy buen tiempo, y hasta salió el sol, el mercado lleno de puestos de comida, adornos, dulces.... te dan a probar absolutmaente de todo, quesos, salchichón, sus famosas almendras dulces, masa de jengibre. Este mercado es el más famoso y conocido, además de ser el principal, se encuentra la noria, el tiovivo y la pista de hielo, que es la propia fuente de la plaza, cuando estuve yo, la pista no estaba. Alrededor del mercado hay zonas para sentarse con hogueras, y de verdad que me pareció súper acogedor, a pesar del frío que por la noche (a las 15:00 ya es de noche) ya hacía.
Oslo no es una ciudad especialmente grande, se recorre en una mañana andando perfectamente, desde el Palacio Real al puerto se puede tardar 10 minutos de paseo, la Opera es otro de sus atractivos por su original diseño, ya instalada mirando hacia el Fiordo de Oslo.
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