Como ya os conté en esta entrada, en marzo estuvimos en Rio de Janeiro, poco turisteo, pero buenos paseos y rica comida, después de dar una vuelta por la ciudad, disfrutando de su noche, aprovechamos para sentarnos en una terraza en medio de cualquier calle, llena de brasileños, sin ningún turista y autenticidad por todas partes.
La terracita era ideal, mesa baja en el centro, y taburetes alrededor, tuvimos que esperar un rato a que quedara una mesa libre, te ponen las cervezas, y van dejando las botellas debajo de la mesita, además como hace ese calor tan húmedo, meten las botellas en el enfriador para mantener su temperatura.
Cenamos un pescado frito riquísimo y un criollo, espectacular, creo que es de las mejores veces que con algo tan sencillo, pero tan bien hecho, me da la sensación de haber comido como nunca, y sobretodo tan auténtico.
Paseando por la maravillosa playa de Copacabana
Hotel Copacabana Palace, uno de los más lujosos y antigüos de la ciudad de Rio de Janeiro
Delciosa comida que probamos en el bar pato Louco
Delciosa comida que probamos en el bar pato Louco
Rio es una ciudad increible!
ResponderEliminarme gusta tu camisa!
Buen fin de semana!
Yo también estuve en Río hace unos años y vaya preciosidad de ciudad!
ResponderEliminarJo, yo vine loca por Rio y no me llamaba nada!!!
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