100 artistas fueron seleccionados entre más de 800 para realizar las decoraciones de los cierres de 100 locales cedidos por los locales de Malasaña, más de 800 propuestas fueron recibidas para participar en esta iniciativa, donde se les daba la posibilidad de mostrar su arte en un espacio urbano abierto.
Fuimos con las niñas, empezamos a ver como trabajaban y terminamos viendo los trabajos finalizados, Saioa parecía que pasaba un poco al principio, incluso nos comentó que había quien le había dicho que eso estaba mal y era feo, pero terminó entediendo que hay pintadas que sí están mal y son feas y otras cosas, como lo que estábamos viendo, que era arte urbano. Si Malasaña es un barrio que nos encanta, iniciativas como esta, hace que lo queramos mucho más, la pena es que al día siguiente muchos de esos cierras ya habían sufrido el habitual gamberrismo, con pintadas sobre los cierrres ya terminados, esas pintadas que decía, feas, sin sentido, con mal gusto y que solo se hacen por fastidiar, una pena.
Qué buen rollo da ese barrio de Madrid
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