Yo uso desde hace un tiempo la botella de café, y desde que la tengo no quiero otro vaso, entiéndase, fuera de casa, la boquilla es súper cómoda para abrir y cerrar, no derramar nada y además no quemarme. En Instagram iré subiendo fotos de mi botella de café y sus aventuras, porque es la que más viaja junto conmigo.
Con los tupper de cristal, no tiro los tupper que me llevo a volar, ayudando así al medio ambiente, y en casa hemos reducido los de plástico, porque poco a poco nos hacemos con varios de este tipo, sin tener demasiados, porque el tupper es algo que crece y crece en una cocina y no se tiene control, lo justo, buenos y de cristal. Son geniales para los viajes, ya que la silicona los protege y la tapa asegura que ni la presión del avión conseguirá abrirla.
Saioa tiene la botella Straw Cap, con una pajita interior, no hace falta inclinar la botella y es genia para llevar en la mochila, ultimamente Sira solo quiere beber de esta botella, a pesar de tener la suya, que es la siguiente.
La botella Sippy Cap, es la de Sira, boquilla para los peques que están aprendiendo a beber, antiderrames, de todas maneras tenemos el tapón Flat Cap para cerrarla por completo y guardarla sin problemas en el bolso por ejemplo.
Lo dicho, desde que uso Lifefactory, siento que hemos mejorado en algo, algo ayudamos al medio ambiente, nuestro granito de arena al menos lo aportamos, los alimentos y las bebidas conservan sus sabores, puesto que las botellas o tupper de plástico al final terminan desprendiendo sabores.
¿Te animas con el cristal?
Mucho mejor el cristal que el plástico
ResponderEliminar