Bénder y Saioa

Hace años AQUÍ, os contaba como Bénder, nuestro precioso Beagle llegaba a nuestras vidas, AQUÍ como había crecido, y no era hasta hoy cuando os lo volvía a mostrar en el blog.

Durante mi embarazo, Bénder estaba pendiente de mi a cada segundo, y sobretodo quería que Saioa y el se conocieran rápido y creasen esos lazos de amistad tan preciosos, y así fue, Bénder en realidad pasaba un poco de ella, pero había cosas que me hacían ver que la adoraba, un día bajando un escalón, Saioa se cayó de culo y Bénder fue corriendo, como ayudándola, es una pequeña tontería, pero todos sabemos como son nuestros animales.... 

Ahora ya hace más caso y juega con ella, pero ella va detrás de él por todas partes, le persigue, le pone tazas y platos de su juego de café, como si fuera a tomárselo, y lo mejor de todo un día me dijo que Bénder era su hermanito.

Me encanta que Saioa crezca al lado de los animales, por suerte en ambos pueblos (abuelos por un lado, abuelos por otro) está en pleno contacto con la naturaleza, caballos, vacas, ovejas, gallinas, es algo que me encanta, al igual que aprenda todo sobre la tierra, mi padre tiene un gran huerto donde siembra de todo y Saioa ya ha plantado sus primeras patatas.

Asi que no podía ser menos, tener un perro (y también el gato Nico que ya tendrá su protagonismo otro día) al que querer, respetar y cuidar, compartir juegos y disfrutar.